Los réditos turísticos del teletrabajo
| Millones de desempleados en la estadística de la OIT | Restaurantes, empresas vulnerables | Grupo Velarde de pospandemia | Deuda pública del 322% | PressReader de oferta |
Al hilo de la Covid-19, 36 millones de nuevos teletrabajadores europeos podrían visitar España en los próximos años fuera de sus habituales fechas de vacaciones. El confinamiento vivido durante esta pandemia ha entrenado al 40% de la población trabajadora en las artes del oficio a distancia y ha permitido a las empresas el acceso a unas métricas de productividad que jamás se habrían permitido obtener sin el forzoso parón económico a escala global. Los beneficios no se han hecho esperar: el teletrabajo ha sido más productivo para las empresas y confortable para los empleados. Solo en ahorro de espacio y equipos ofimáticos, mantenimiento, agua, luz, wifi, limpieza y en comedor o vales comida, una empresa media en Europa puede ahorrarse más de 2.000 euros al año por empleado. A su vez, cada teletrabajador genera un día más de valor por semana que el empleado de oficina, pues el tiempo en desplazamientos lo suele dedicar al trabajo. Estas métricas de rendimiento, difíciles de obtener antes de la pandemia, así parecen demostrarlo.
Según un informe del Banco de España, el 80% de las empresas ha visto aumentado el teletrabajo entre sus plantillas. Si en 2019, el porcentaje de ocupados que trabajaron a distancia fue del 8,3% en España —lejos del 35% de media que registran países comunitarios como Suecia y los Países Bajos—, es probable que esta cifra haya crecido hasta el 30,6% durante la pandemia del coronavirus, si se toman en consideración las características de cada sector y los puestos de trabajo. Esto es, la tercera parte de los empleos se podría realizar fácilmente desde casa, aunque en determinados sectores, como la agricultura, la construcción y la hostelería difícilmente esta práctica podría ser una alternativa.
El presencialismo ha dejado de ser una religión en gran parte del mundo avanzado, incluso entre los altos directivos. Estos días hemos sido testigos del auge de Zoom, Google Meet, Microsoft Teams y otras plataformas de videoconferencias aue han desnudado las casas y puesto de manifiesto, por cierto, lo mucho que van a trabajar a partir de ahora los arquitectos por renovar esas horribles cocinas, esos insulsos salones o los penumbrosos dormitorios que nos han acompañado en todas estas reuniones virtuales. La comodidad del teletrabajo ha prendido entre los directivos y sus empleados, entre los operadores y los intermediarios, entre las profesiones liberales y los asalariados de la mecánica productiva o administrativa. Tanto que muchos sentirán mono de teletrabajo en su reincorporación a la ‘nueva normalidad’.
Pero, ¿tendrá vuelta de hoja este mundo cada vez más digital que requiere flexibilidad y poder de adaptación a los nuevos entornos virtuales? Creemos que no, por eficiencia, por productividad, por conciliación doméstica y también por creatividad. Nada resultará más estimulante para la innovación o la disrupción empresarial que un teletrabajador abierto a la globalización, en contacto asiduo con sus pares y en perpetuum mobile. Porque el teletrabajo no significa estar en casa, que eso sería domotrabajo. Teletrabajo es trabajo a distancia. Un desempeño que puede trasladar al operario a cualquier parte del mundo en un viaje de exploración sin duda más cosmopolita y enriquecedor para la empresa que el ejercido por una persona sedentario sin mayor amplitud de miras que las paredes y cristaleras de su oficina.
Esa hibridación entre el constante movimiento en periodo no vacacional y el presencialismo discontinuo fundamenta la virtud del teletrabajo como motor del desarrollo y factor de desestacionalización turísticos. Si el 30,6% de los 240 millones de empleos activos que hay en Europa va a seguir trabajando a distancia, unos 73 millones de trabajadores compaginarán a partir de ahora sus tareas presenciales con esta nueva modalidad laboral. Una hibridación entre la oficina y cualquier otro sitio que permitiría incorporar al mercado turístico extraestacional a esos 36 millones largos de nuevos teletrabajadores antes referidos.
La expresión turística de este nuevo mercado laboral exige la redefinición de ciertos productos y destinos que hemos venido proponiendo desde las redes colaborativas #RenacerDelTurismo: 1.220 empresarios y profesionales del turismo organizados en 17 grupos de trabajo para analizar e impulsar los grandes cambios que propicia el Gran Confinamiento. Una reinvención de productos y destinos turísticos orientada, por un lado, a la modalidad de alquileres de estancia media (uno, dos o cuatro meses) con todos los servicios requeridos por los teletrabajadores y sus familias o colegas de profesión, tanto en el alojamiento como en el destino. Y, por otro lado, la creación de espacios de coworking en los hoteles adonde numerosas empresas podrían trasladar ocasionalmente sus oficinas por uno o dos días a la semana en una estrategia de transformación presencial de sus teleempleados, entusiasmados de hibridar su trabajo a distancia y un nuevo modo experiencial de reunirse periódicamente en la oficina.
Toda crisis genera sus oportunidades, pero solo una gran crisis crea una gran oportunidad. El grupo de trabajo organizado desde la red colaborativa de los valles pirenaicos, con Patricia Sánchez-Bretaño al frente, está ultimando ya el manual de redefinición del teletrabajo y su impacto en la industria turística global, que compartiremos en breve. En dicho informe se demuestra que el turismo, gran damnificado de esta crisis, es el sector que saldrá más reforzado en la pospandemia.
Fernando Gallardo |
En las redes sociales:
〄
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) cifra en 26 millones de desempleados los que generará la crisis económica tras el coronavirus. Son 4 millones más que los producidos por la Gran Recesión. Italia y España serán los países más afectados. Alemania, el que menos. Las pérdidas económicas superarían los 2,4 billones de dólares.
#TurismoEnCrisis#Desempleo
:::
Restaurantes, las empresas más vulnerables de esta crisis.
#VivirSinMiedo #LaEconomiaEnTiemposDelCoronavirus
:::
En estos tiempos, el sueño de conseguir una reserva tendrá su premio. Algo del turismo perdido en estos días puede asomar la cabeza este próximo verano. Por eso estamos a tiempo de ir preparando el terreno, no con promoción turística, ni con descuentos o subidas de categoría, sino generando un alto nivel de comunicación con la clientela pasada y la futura. Como hacen Pilar Velarde Fernández & familia con sus restaurantes en Cantabria.
#VivirSinMiedo#RenacerDelTurismo
:::
La crisis económica del coronavirus superará los 2 billones de euros en todo el mundo, según todos los pronósticos. Con una deuda pública del 322% del PIB global y tipos de interés a cero, los gobiernos tienen poco margen para las políticas monetarias. Suecia, por si acaso, confía en la 'inmunidad colectiva' y no impone el confinamiento de sus ciudadanos sanos. La cifra de defunciones en este país escandinavo es 30 veces inferior a la de España. Entre los epidemiólogos persiste la división de opiniones.
#VivirSinMiedo #TurismoEnCrisis
:::
Se extiende la red de solidaridad en los tiempos del virus. PressReader ofrece a todos los hoteles medicalizados y 'hoteles refugio' que se han convertido en áreas de contención del SARS-CoV-2 en España el acceso gratuito e ilimitado a su plataforma de lectura de periódicos y revistas online. Desde aquí, la plataforma hace un llamamiento a todos aquellos establecimientos que lo deseen contacten con Ignacio Serra (IgnacioS@PressReader.com) o con Camilo Gómez (C.gomez@PressReader.com) a fin de activar el servicio de forma inmediata.
#VivirSinMiedo#HotelesMedicalizados#HotelesRefugio
Tema de debate:
⚡︎
Ritz: los misterios del lujo
Un hotel es un libro de historia. Cada huésped, cada anfitrión, escribe un capítulo. Si alguien no entiende esto no tiene un hotel. Tiene una fábrica de camas.
Si después de leer todo esto crees que te aporta valor, el mejor regalo que le puedes hacer a tus amigos o colegas es sugerirles que se inscriban en Turismo Futuro. Y así recibirán este boletín periódicamente, como tú.